Antes
de nada, pedir disculpas por mi “abandono” al blog, entre el trabajo y el
preparar las opos no me queda tiempo para casi nada, aunque no penséis que
abandoné a mis plantitas, eso no!!!
Este
pasado martes, en Oviedo fue Martes de Campo. Por lo general se cogen unas botellinas
de sidra, una empanada y un bollu preñau y se va a algún parque o campo a
tomarlo, pero este año pensé que qué mejor manera de celebrar el martes de
campo que en el propio campo, con mis plantitas. Así que fui al mi huerto del hórreo.
Hizo un
día esplendido!!!
He de
reconocer que hacía varias semanas que no iba, y así me lo encontré:
Espinacas invadidas |
Zanahorias: esto es como buscar a Wally |
Las fresas y sus visitantes sin invitación. |
Como los pasatiempos de las 7 diferencias: Encontráis el tomate??? |
La alcachofa rodeada!! |
Como podéis
ver las ortigas campaban a sus anchas... Me pasé
toooda la mañana sallando, y me quedó así de bonito:
¡Apareció el Tomate! |
La alcachofa |
Las fresas: Hermosas! |
No soy capaz de girar la foto... |
Zanahorias limpitas |
¿Veis que rápido crecen? |
Espinacas libres de ortigas |
Imaginad
cuál fue mi sorpresa al ver que los rabanitos ya salían de la tierra, así
estaban:
Pensé que
era hora de recogerlos, pero al llegar a casa y cortarlos para la ensalada además
de comprobar lo picantes que se dan, me di cuenta de que aun estaban súper
verdes. Como los recogí casi todos volví a plantar un puñadito más de semillas,
estos los dejaré más tiempo... a ver si no los recojo demasiado pronto...
También
vi que las espinacas estaban ya apuntito de echar flor y como he leído que
cuando pasa eso el sabor cambia recogí las que estaban más espigadas. ¡Madre
mía! Al día siguiente me hice una ensalada con ellas, y son las espinacas más
ricas que he probado nunca!!! Están súper tiernas y sabrosas!!!!
Por
último, por la tarde, decidí trasplantar las lechuguitas que tenía en mis
semilleros (os acordareis de ellas, os las enseñé en una de mis primeras entradas).
Le pedí a una vecina un poco de cucho y después de trabajar la tierra lo eché y
puse un plástico a ver si así se libran las pobrecillas de la plaga de ortigas
que se da en esa tierra...
Algunos me han dicho que no es muy ecológico ponerles el plástico, que no deja de ser petroleo, como no sabía muy bien qué hacer, decidí probar así esta vez. ¿Vosotros qué pensáis: plástico si, o plástico no?
Este
domingo (después de ir a la feria de la fresa de Candamo) iré otra vez y
seguiré trabajando!!!
A ver cómo me lo encuentro todo!!!