Hoy mostraré cómo está mi huerto que de momento va viento en popa:
Para empezar os presento a una de mis nuevas adquisiciones: una alcachofa.
No es que me gusten, pero mi hermanita pequeña, a la que le encanta tomárselas en vinagreta, el otro día al acompañarme a la tienda las vio y le hizo tanta ilusión que compré una. El vendedor me dijo que su primer año no darían nada, pero que a partir del próximo si dará y que dura 5 años.
Lo siguiente es otra de mis nuevas adquisiciones: una tomatera cherry.
Anduve buscando las semillas como loca pero no las encontré... pero vi la plantita en la tienda y no soporté la tentación. Compré dos, una para el huerto del hórreo y otra para mi terraza en Oviedo.
La de la terraza se puso mustia a los 3 días (la había dejado en el plástico en el que la venden, así que rápidamente la trasplanté a una jardinera (la verdad que no muy grande), y a las pocas horas había vuelto a tener todo su esplendor.
(Los dos palos de madera que se ven en la foto son el futuro lugar de las tomateras que espero conseguir de las semillas que puse a germinar)
Ahora mis joyas de la corona: Mis 11 fresas.
Estupendas, brillantes, y enormes para el tiempo que tienen las jovencitas (me acuerdo de cuando las planté hace un mes y colgué su foto en otro post). Cada fin de semana que me puedo escapar al huerto puedo ver alucinada y orgullosa cómo crecen.
Por cierto, el otro día en un programa sobre huertas de la televisión autonómica dijeron que había que podarlas porque si no lo haces no paran de dar flor, incluso durante el invierno, y se debilitan y acaban dando fruto muy pobre... ya veré cómo lo hago.
Las pequeñas zanahorias están a continuación.
Cómo no sabía muy bien como plantar las semillas, usé toooooodas las que traía el sobre y mirad ahora como están: todas apelotonadas y aun diminutas. Pero bueno, a ver qué se logra. Si veo que no sale bien, el año que viene cambiaré la forma de hacerlo.
Las segundas joyas de la corona: mis espinacas.
Cada día que voy están más y más grandes. Al principio solo tenían unas diminutas hojas puntiagudas (casi parecía hierba) pero ahora ya les veo la característica hoja redondeada. Estoy deseando comérmelas...
Y por ultimo llegan los calabacines:
¿Os acordáis de que había trasplantado 14 y que la babosa me asesinó cruelmente a uno? Pues bien, el resto se estaban marchitando y muriendo y un vecino del pueblo me aconsejó que los cubriese más de tierra. Que tapase el tallo casi al borde de las hojitas. Y eso mismo hice, y al momento empezaron a mejorar un poquito pero aun no estoy muy convencida de que vayan a aguantar...
El viernes volveré al huerto, a ver cómo están.
